Tiempo implacable.
Horas, minutos,
segundos…ansiosos por transcurrir.
Convertiste
en efímero el soplo en que su caricia me separó del sueño.
Agitaste
los segundos del abrazo agónico de la despedida.
Volviste
fugaz el instante en el que la consciencia me descubrió que le quiero.
Pero tengo
un aliado en el recuerdo, que me ofrece el placer de deleitarme reviviendo lo que
a su lado aconteció en cada momento.
¡Oh tiempo!
Sigue corriendo.
Sólo conseguirás
llevarme a su abrazo de nuevo.
Kiss V / Roy Lichtenstein, 1964 |