Dentro de unas horas se cumplirán diez años de tu nacimiento.
Hoy, como hace diez años, es un día muy feliz para mi.
No puedo evitar mirarte con un poco de nostalgia.
Te haces mayor a pasos agigantados.
Me hubiera gustado que no supieras tanto de la vida como sabes.
Nadie puede elegir su destino.
Sé que eres feliz aunque tu mundo interior sea tan complicado.
Yo te ayudaré a encontrar la fuerza que necesites.
A tan corta edad te has creado una coraza resistente.
Tus abrazos te delatan, eres dulce como el algodón de azúcar.
Hay que tener ojos sabios para poder verte.
La vida está llena de obstáculos y no podré quitarte las piedras del camino.
Cada vez que tropieces estaré preparada para soplar en tus heridas.
Eres una lluvia de estrellas en mi corazón.