FELICIDAD.

Lo más fácil de lo difícil es catalogarlo de imposible.

Prefiero la aventura del intento o el misterio del resultado,

a la agonía de la duda por haber escogido el camino fácil.

La comodidad de lo seguro tampoco es la panacea de la felicidad.

A veces su hallazgo implica dolor en la búsqueda.

Venimos a la vida envueltos en el dolor que más felicidad otorga.

UN MINUTO.

Dormía y faltaba un minuto.

Sesenta segundos anticipados que me hicieron despertar.

Creía que de nuevo sería el pie que aplasta mi cabeza.

Y fueron sesenta segundos cargados de felicidad.

Un minuto fue suficiente.

LA AGUJA

La aguja en el pajar, la manzana podrida, el Santo Grial.
Ya no quiero más manzanas, los gusanos se las comerán.
No me importa si existe el Santo Grial, aunque me ofrezca una vida eterna.
Pero la aguja aparecerá si sigo trillando la paja.
¡Ay! ¿Me pinché?

EL CENCERRO.

¡Tolón, tolón!
El cencerro se balancea colgado del cuello del buey.
¡Tolón, tolón!
Se adivinan los pasos del animal.
¡Tolón, tolón!
Pace, rumía, yace en el prado.
¡Tolón, tolón!
Pobre buey, el cencerro lo vuelve loco.

EL SÍ.

¿Quién dice que esta vez SÍ?

¿Quién dice que otra vez NO?

Que digan que SÍ o que NO.

Para que sea SÍ hay que ignorar el NO.

Yo digo SÍ.

TERRITORIOS COMUNES

Una mañana contemplado el ir y venir de las olas.

Una noche escuchando el silencio al paso de una estrella fugaz.

Tiempo, espacio...

Saber cuándo, encontrar dónde.

Dormirse en la búsqueda de territorios comunes.

CORRER

Pensar que hay un tiempo para cada cosa.

Tener un miedo que atenaza.

Prender la pólvora para cauterizar una herida.

También se puede correr con los pies descalzos.